¿Por qué ir a un Psicólogo?

¡Rompe con los prejuicios!

Ponerte en manos de un Psicólogo no es un proceso sencillo. Es abrirte en canal a un desconocido sobre situaciones tan personales que posiblemente nadie más conozca. Pero en este caso el fin siempre merece la pena y justifica el medio.
La meta consiste en aprender y ayudarte a superar esos procesos que complican tu vida en el día a día y en definitiva, que te impiden ser tú y conseguir ese estado de calma y felicidad que todos buscamos.
Crece personal y emocionalmente, conócete a ti mismo, aprende y genera tus propios recursos para superar situaciones adversas.
Un profesional de la psicología utilizará la técnica que sea necesaria y más adecuada para cada persona/trastorno para alcanzar las metas antes mencionadas.

Acerca de mí.

Todo comenzó hace muchos años por azar sin saber muy bien dónde me estaba metiendo, y enseguida me di cuenta que esto era a lo que quería dedicar mi vida. Tras unos años en los que me mantuve alejado de mi pasión, retomé mi formación y comencé a dedicarme a ello en profundidad.

Años de trabajo en empresas privadas, proyectos humanitarios en Malawi, el año de atención a menores con abusos sexuales en el C.I.A.S.I. abriéndome los ojos a una realidad que desconocía por completo..., me fueron generando una experiencia a nivel personal que he ido poco a poco canalizando en la actividad terapéutica.

Ayudar tanto a adultos como a niños y adolescentes a solucionar sus problemas y situaciones conflictivas a nivel emocional y vital, se convirtió en algo más que un trabajo.

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